El diagnóstico organizacional puede definirse como un PROCESO QUE PERMITE CONOCER LA SITUACIÓN REAL DE LA EMPRESA EN UN MOMENTO DADO PARA IDENTIFICAR PROBLEMAS Y ÁREAS DE OPORTUNIDAD, A FIN DE CORREGIR LOS PRIMEROS Y APROVECHAR LAS SEGUNDAS. Se trata, así, DE UN PROCEDIMIENTO CLAVE PARA ESTABLECER LOS OBJETIVOS QUE GUIARÁN LAS PRÓXIMAS ACCIONES DE LA ORGANIZACIÓN.
Hoy en día y después de un largo tiempo muchas empresas han optado por vincular en sus organizaciones a personal capacitado que se encargue de hacer cumplir las metas con las que se inició la organización, de manera eficaz y eficiente INVOLUCRANDO NO SOLO EL ESTADO EMOCIONAL, FÍSICO Y PSICOLÓGICO DE SUS EMPLEADOS SI NO TAMBIÉN EL DE SUS FAMILIAS, esto con el fin de que el empleado rinda de la manera esperada y así tanto como empleado y empleador tengan éxito. Por tal razón es importante que las organizaciones tengan claro cuáles son los factores que a sus empleados les está afectando y que influyen en su buen desempeño, esto se puede lograr a través de diferentes medios como la entrevista directa, individual o grupal, grupo de discusión, o la realización de un cuestionario, etc. EN ESTE CASO EL INSTRUMENTO DE MEDICIÓN SERÁ REALIZADO ACORDE A LAS NECESIDADES QUE LA EMPRESA PRESENTE Y TENIENDO EN CUENTA A SUS EMPLEADOS.
Realizar el diagnóstico organizacional SIN DUDA ES UNA TAREA TANTO DESAFIANTE COMO ATRACTIVA desde el punto de vista de la gestión y la dirección. Para llevarla a cabo será necesario tener en cuenta los siguientes pasos:
1.Reflexionemos sobre la misión de la organización: ¿Qué necesidades se está atendiendo?
2.Identifiquemos las capacidades de la organización: Su saber distintivo.
3.Analicemos si la estrategia implementada tiene buenos resultados o si es necesario un cambio.
4.Prioricemos los problemas encontrados para comenzar a resolver los más urgentes.
5.Convoquemos a todas las voces posibles para hallar soluciones óptimas.